IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 31-12-2013
Cuando se publique éste artículo
quedarán menos de 24 horas para entrar en el 2014. Es costumbre en ésta época
realizar un balance del año saliente e intentar hablar de las perspectivas de
futuro al menos del más inmediato.
A pesar del intento de los
gobiernos Central y Autonómico para mostrarnos una situación de mejoría
económica y social, resulta un esfuerzo vano y poco creíble ante la realidad
que nos deja un año duro y cruel en muchos aspectos económicos, laborales,
sociales, estructurales, de libertades y de pérdida de derechos, hablar de que
el próximo año notaremos claramente la recuperación, es un ejercicio de
funambulismo.
Lamentablemente el paro sigue
azotando de una manera severa y los jóvenes tienen que buscarse sus oportunidades
fuera de nuestras fronteras. Un número importante de los contratos que se
realizan son temporales y la reforma laboral está llevando a pérdida de
derechos laborales. Si hablamos de la investigación, resulta patético la falta
de recursos y la falta de ayudas y nuevamente los investigadores han de emigrar
ante la falta de recursos, algo que pagaremos en el futuro.
La pobreza ha crecido de forma
alarmante, llevando a muchas familias a situaciones límites, donde el acceso a
la comida o a la vivienda resultan complejas, en lo que debieran ser derechos
no discutibles para poder llevar una vida digna. Lo mismo podríamos decir sobre
la pérdida de derechos en la educación o en la sanidad donde se están
excluyendo a aquellas capas de la sociedad más desfavorecidas y cada medida que
están tomando dificulta más el acceso a prestaciones que debieran ser derechos
básicos. Qué no decir de los problemas a los que están sometiendo a
discapacitados y dependientes, valga como ejemplo una de las últimas decisiones
como es los terribles copagos, que van a suponer que muchos tengan que dejar
las prestaciones que hasta ahora recibían, como en diversos centros, generando
problemas personales, familiares y desde luego a las asociaciones que mantienen
dichos centros.
Si a todo esto unimos las medidas
que suponen pérdida de libertades, tales como la ley de seguridad ciudadana o
la anunciada ley del aborto, que afecta a derechos en la salud sexual y
reproductiva y nos devuelve a tiempos pasados más de 30 años, recortando
libertades que afectan a las mujeres, discriminando seguro en función de
capacidad económica, llevándonos a un sistema dual, que separa a la sociedad en
función de quienes puedan pagar servicios y quienes no. No podemos olvidar en
nuestra Comunidad un recorte más que supuso el cierre de la T.V. Autonómica, en
un triste episodio de lamentable recuerdo.
Si quienes todavía nos gobiernan, no son capaces de
planificar, priorizar, consensuar y poner por delante los intereses generales
de los ciudadanos, nos enfrentamos a un año 2014 complejo. Eso sí con la
esperanza de que hay una alternativa dispuesta a afrontar los retos y a
recuperar derechos y libertades, es nuestro compromiso desde el P.Socialista.
Finalmente desear a todos un feliz y solidario año 2014.