AMPARO MARCO Mediterráneo, 5-12- 2013
El cierre salvaje de Radio Televisió Valenciana ha
demostrado hasta dónde llega la inoperancia del Gobierno valenciano. La
liquidación de Nou ha sido un despropósito desde el primer minuto. El ERE fue
concebido y ejecutado con prepotencia e irregularidades y la Justicia dejó
claro que la razón legal estaba del lado de los trabajadores, los que en todo
este proceso traumático han demostrado más madurez y sentido común que los
gestores que tienen en sus manos el destino de la Comunitat Valenciana.
A los castellonenses no nos sorprende que Fabra
actúe con tanta desfachatez, porque en el tiempo en el que fue alcalde demostró
una gran capacidad para el despilfarro y huyó de Castelló dejando casi 50
millones de euros en facturas sin pagar: casi la mitad del presupuesto anual de
la tele y la radio autonómicas. Ahí es nada.
Camps fue el
presidente indigno que nos empujó por el acantilado, pero Fabra tiene la
responsabilidad de no haber hecho nada por evitarlo y no ser capaz de solventar
los graves problemas financieros que causó el “amiguito del alma” de Orange
Market. El Partido Popular está sobrepasado por los acontecimientos y, como si
fuera un futbolista lesionado, él mismo parece estar pidiendo el cambio. Y el
cambio llegará en 2015, porque Castellón y la Comunitat Valenciana están hartos
de tanta incompetencia y tanta corrupción.
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