martes, 26 de agosto de 2014

VERGÜENZA

IGNACIO SUBÍAS                                     Mediterráneo, 26-08-2014


Una sociedad ha de regirse por valores y si no fuera así, ha de preguntarse qué está haciendo. Así mismo cuando se tienen que tomar ciertas decisiones, han de prevalecer concepciones éticas. Uno en ocasiones por muchas razones, siente vergüenza ante la pasividad o el retraso que tienen algunas administraciones a la hora de tomar decisiones en temas importantes, excusándose en presuntas dudas de eficacia y eficiencia, cuando en realidad son puras razones económicas, que no tienen en cuenta los criterios éticos antes comentados, pero tampoco como en los casos que comentaré, los de tipo clínico, avalados por profesionales que consideran necesarias ciertas decisiones terapeúticas.

Hace unos días nos enteramos del fallecimiento de un paciente en nuestra Comunidad con una enfermedad neoplásica con metástasis, para la que existe la indicación de un tratamiento, que prescribió su médico, pero que la consellería de sanidad no aprobó. Me comentan especialistas, que los resultados son razonables y prolongan la vida del paciente. Pues bien a pesar de ello, la Consellería no lo aceptó y el paciente como he dicho ya ha fallecido. Creo que sobran comentarios, pero caben múltiples reflexiones, que todas llevan a pensar que ese no puede ser el camino.

Algo parecido está ocurriendo desde hace unos meses con tratamientos para la hepatitis c. Por cierto hace unos cinco meses, realicé una pregunta parlamentaria en el pleno de las Cortes Valencianas, sobre qué medidas pensaba tomar la Consellería en relación a la aceptación de tratamientos como el sofosbubir, que puede curar al 95% de los pacientes , en los que está indicado, dando esperanzas a un buen número de personas que la padecen. Ciertamente el  tratamiento tiene un precio elevado, pero por eso se han de llegar a acuerdos con los laboratorios fabricantes y desde luego crear protocolos de acuerdo con los especialistas, para el suministro del medicamento. La respuesta que recibí fue ambigua, espero que dado las presiones de pacientes y profesionales, sean capaces de anteponer el derecho a la salud y responder a las esperanzas de los pacientes y que no sería entendible que se les abandone o retrase la posible curación.

Todo este tipo de dudas economicistas que puede poner en riesgo la salud, produce vergüenza, ante lo que están suponiendo los recortes que llevan a pérdida de derechos y es difícil de intentar explicárselo a los pacientes, a los familiares o a los propios profesionales, que tienen que trabajar entre lo que consideran que es mejor para el paciente y las trabas que les pone la Consellería.

Si todo ello me produce vergüenza e indignación, a otro nivel el intento de pervertir las decisiones democráticas de los ciudadanos, sin ningún tipo de diálogo ni consenso, para que el Alcalde sea el del partido más votado, supone una perversión de las reglas democráticas que nos habíamos dado e intentar cambiarlas, no para mejorar el sistema, si no por pura necesidad del P.P., que contempla una pérdida importante de votos y por lo tanto alcaldías.

martes, 5 de agosto de 2014

LA SANIDAD EN VERANO

IGNACIO SUBÍAS                                         Mediterráneo, 5-08-2014


No sorprendió nada el presidente Rajoy en su comparecencia pre veraniega ante los medios de comunicación, por una vez en directo y con preguntas. En la misma reivindicó la recuperación firme y cada vez más intensa, según él, gracias a las reformas que han llevado a cabo, olvidándose una vez más de los intensos recortes, que están afectando a miles de personas, sobre todo a las clases medias y a los más necesitados, tal y como le recordó Pedro Sanchez, al señor Rajoy le falta pisar la calle, para que sea consciente de las tremendas desigualdades que han creado sus políticas, que han supuesto pérdida de derechos y esperemos que no incidan en más recortes.

Sin duda el sistema sanitario público, ha sido uno de los más afectados por dichas políticas, tanto del gobierno central, como del autonómico, en su intento de buscar como finalidad básica el ahorro, olvidándose de que el derecho a la salud es un derecho de ciudadanía, que debe de basarse en criterios de  equidad, calidad y universalidad y que con sus políticas están deteriorando el sistema público, eso sí en beneficio de un sistema privatizador, que generará un modelo dual, tal y como estamos comprobando cada vez con más datos, tanto en las concesiones administrativas como en la gestión de la alta tecnología ( tal y como se esta viendo nuevamente por denuncias, que ya en su momento y de forma permanente ha realizado el partido socialista ).

Cuando llega el verano y sobre todo el mes de agosto, se acentúan dichos recortes, con una doble repercusión, una mayor presión asistencial para los profesionales y los usuarios que tendrán que soportar, más esperas e incomodidades, en general. Así durante el mes de agosto, se cerraran más de 2000 camas hospitalarias en nuestra comunidad, de ellas más de 200 en nuestra provincia. Además se cerrarán centros de salud a las 15 horas y los sábados, unido a un insuficiente número de sustituciones en general.

Así en las urgencias hospitalarias, que sin duda en verano tienen una fuerte presión asistencial,, esta año en el hospital general de Castellón se sustituyen casi un 20 % menos de médicos que el año anterior y en La Plana unos 40 puntos menos. Todo esto en una comunidad receptora de ciudadanos y que por lo tanto debiera intentar adecuar los recursos a las necesidades. Además surge una pregunta, es sí el sistema puede permitirse este tipo de decisiones, con una finalidad claramente economicista y alejada de las necesidades de los ciudadanos y los profesionales.


Yo, entiendo que debiera buscarse un equilibrio para utilizar los recursos adecuadamente, así como incrementar las sustituciones y refuerzos para mejorar la calidad y equidad. Hace unos meses una encuesta de la OCU, nos dejaba a la C.V. en los últimos lugares, tanto en satisfacción y valoración de los usuarios, como en atención de urgencias o en primaria, . Pido una vez más priorizar, parar los recortes y recuperar derechos.