¿DE QUÉ TIENEN MIEDO?

AMPARO MARCO                                           Mediterráneo, 07-03-12

El Ayuntamiento de Castellón cuenta con un organismo para fomentar la participación ciudadana y para cooperar con la institución municipal en el perfeccionamiento de la acción de gobierno. Es el Consell Social de la Ciutat, en el que están representados los diversos estamentos, colectivos y asociaciones locales. Es un foro que aglutina a representantes de aquellos ámbitos que tienen algo que decir en el futuro de Castellón. No están todos los que son, pero sí son todos los que están.

El Consell Social de la Ciutat tiene unas competencias asignadas en el reglamento de funcionamiento que se aprobó en su día. En él se establece en qué aspectos del gobierno de la ciudad tiene capacidad de expresarse y, por tanto, de influir en el desarrollo de Castellón. El artículo 5 del reglamento afirma que en situaciones en las que se produzca una revisión o una modificación importante del Plan General de Ordenación Urbana, el organismo deberá emitir el correspondiente informe. Desde el grupo socialista creemos que este es el momento, pues, de que la ciudad, a través de los representantes en el Consell, digan cuál es el Castellón que quieren. Así lo hemos planteado y confiamos en que el alcalde no rehúya la propuesta.

Las dos sentencias que han tumbado el PGOU dejaron patente que el Ayuntamiento de Castellón había incumplido el proceso de exposición pública de la documentación urbanística, con lo que se vulneró el derecho de la ciudadanía a presentar las alegaciones que estimaran oportuno. Las dos sentencias son dos bofetadas políticas que la Justicia le ha dado a los gestores municipales, del PP, por haber hurtado el debate urbanístico a la ciudad.

Alberto Fabra era concejal de Urbanismo en el momento de aprobación del PGOU y era alcalde en el momento en el que los tribunales de Justicia endosaron el primer correctivo. Es inútil pedir responsabilidades políticas a un partido que nunca las asume, pero lo que sí debemos hacer es pedir con energía que el proceso que ahora se abre, en el que se está debatiendo la posibilidad de redactar un nuevo PGOU, tenga la máxima participación ciudadana. ¿Por qué se tiene miedo a la ciudadanía?