Estamos ciertamente viviendo una situación compleja en nuestra comunidad, sobre todo como consecuencia de la gestión y administración que está realizando el P.P. de los recursos públicos, pues tal y como he dicho en diversas ocasiones, no han sido capaces de priorizar y se han gastado lo que no tenían en lo que no debían y evidentemente eso tiene consecuencias.
No han tomado las decisiones necesarias, han esperado para ver si alguien las tomaba por ellos, a ver si llegaba el maná, no se sabe muy bien de donde y sobre todo esperando a que pasara elección tras elección para y “ después ya veremos “. Pero tanto esperar, tanta indecisión nos han llevado a un momento donde la deuda en la comunidad es insostenible, no pagan a nadie o mejor dicho a casi nadie, pues para sus famosos eventos sí que son capaces de sacar recursos, pero en cambio no pagan los libros, ni a los dependientes, ni a las empresas de limpieza de los hospitales, ni a las asociaciones de enfermos mentales o de lucha contra la droga, ni a los suministradores de la sanidad ni a las farmacias, poniendo en riesgo a cientos de trabajadores que pueden ser despedidos y el abastecimiento de medicamentos para los pacientes, si no pagan ya. Además cabe recordar que el P.P. ha permitido que se liquide el sistema financiero Valenciano lo que supone un grave problema para los intereses de los Valencianos.
Lamentablemente con los presupuestos que han presentado la situación el próximo año 2012 se agravara, dado que son irreales, ineficientes e insuficientes y por lo tanto se reproducirán los problemas actuales y no lo digo para alarmar si no para que se tomen medidas.
Es evidente que sabemos y por lo tanto el P.P. también sabe lo que cuestan las cosas, pero parece que se olvidan de lo que valen. Ese valor me refiero a lo que supone el valor del Estado del bienestar, como logro de la sociedad y como derecho de los ciudadanos, que nos permite afrontar la forma que tengamos de vida de la manera más libre posible.
Ante esta situación estamos intentando hacer reflexionar al P.P. sobre ese valor de las cosas y en aquellos aspectos que conforman nuestro Estado de bienestar y lo venimos realizando con nuestras propuestas para evitar los recortes que claramente se avecinan en servicios públicos como la sanidad. Ante un P.P. paralizado, que esta llegando a dar explicaciones permítanme que diga esperpénticas, tal y como justificar sus decisiones con afirmaciones como que “ la sanidad es un lujo “, “ no hay dinero “, “ las cosas se harán cuando se puedan “ y finalmente hace unos días realizaron una afirmación que no terminaba de creerme cuando la dijeron, pues deja entrever desde impotencia, hasta paternalismo “ que estamos mal acostumbrados “, sin duda deberán de explicar que quieren decir, pues si no entienden que los ciudadanos pretendemos tener acceso a una buena sanidad o educación o servicios públicos en general, no han entendido nada. Todo ello además de que siguen utilizando el victimismo de forma permanente y no asumiendo sus propias responsabilidades.
Por todo ello creo que hemos de incidir en el valor de mantener y mejorar todo aquello que conforma el Estado del bienestar.
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