IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 06-11-2012
Hace unos días comentaba la
tremenda marginación a la que nos sometía el gobierno central del señor Rajoy a
través de los presupuestos generales del Estado, tanto a la Comunidad como sin
duda a la provincia de Castellón. Según pasa el tiempo la marginación se hace
más profunda, pues no solo no se incrementa la financiación, ni las mínimas
inversiones presupuestadas, si no más bien todo lo contrario y todavía nos
detraerán más inversiones para dárselas a otras comunidades, tal como en el
caso de Aragón para que el P.P. pueda mantener un pacto con el PAR. Otro
ejemplo sería como a Cataluña se le daba un porcentaje superior del fondo de
liquidez Autonómica que a nuestra Comunidad y por lo tanto en nuestro caso no
se han visto cubiertas las expectativas de muchos proveedores, asociaciones en
general, farmacias…
Que les voy a contar del papelón
del presidente Fabra, que se ha visto ninguneado por su propio partido, al no
aceptarle las presuntas enmiendas que anunció desde la Comunidad. Pero con el
P.P. las cosas son susceptibles de empeorar y así el Consell presento hace unos
días los presupuestos para el 2013. Son los presupuestos más antisociales que
se recuerdan, son la constatación de la sumisión del gobierno Valenciano,
representan la resignación y la incapacidad de un gobierno sobrepasado y que
claramente esta intervenido y lo asume, aunque intente disimularlo, pero que se
sabe incapaz por sí mismo de tomar medidas. Aquella famosa frase del señor
Rajoy de que no éramos libres para tomar ciertas decisiones, el presidente
Fabra la asume, aunque con ello esté perjudicando claramente a los intereses de
los ciudadanos de la Comunidad.
Los presupuestos no incentivará,
a los sectores productivos, no generaran crecimiento, ni políticas de empleo,
castigan duramente a las políticas educativas, sanitarias, sociales, a los
discapacitados, dependientes, a las inversiones en general. Permítanme que
dedique una parte del artículo al presupuesto de sanidad y a sus consecuencias.
El P.P. y el presidente Fabra
tendrán el dudoso honor de haber provocado el mayor recorte para los derechos
de los ciudadanos como usuarios del sistema sanitario público. No solo han
incumplido su compromiso con los ciudadanos, si no que con los presupuestos que
han presentado se agravará más la situación. Son casi un 10% inferiores a los
del 2012 y de acuerdo con la liquidación del presupuesto del año 2011 son poco
creíbles. Para que se hagan una idea en personal se disminuye un 6,5%, esto
significa no plazas nuevas, disminución de las sustituciones, disminución de
las percepciones en caso de ILT o por la carrera profesional o la congelación
salarial nuevamente, todo ello repercutirá en la calidad asistencial.
A pesar de la deuda que existe con las farmacias, en
prestaciones farmaceúticas el presupuesto baja un 32%, lo que supondrá graves
problemas para el sector y desde luego para el abastecimiento de medicinas. Las
inversiones disminuyen un 67% y en dos años un 90%, esto supone por ejemplo que
en la provincia de Castellón solo se presupuesta un centro de salud, nada se
sabe de tantos centros comprometidos, ni del hospital de La Vall de Úxo, en fin
lo mismo ocurre con la salud mental , la atención a crónicos o la salud pública
o la investigación lamentablemente abandonadas por el P.P. Todo ello llevara a
deterioro del sistema, mayor privatización y pérdida de derechos.
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