UN AÑO EN BLANCO

AMPARO MARCO                                       Mediterráneo, 23-05-2012

Ayer se cumplió un año de la celebración de las elecciones municipales. Un tiempo tras el que  es conveniente hacer un repaso a la acción de gobierno. En primer lugar para cumplir con la responsabilidad que tiene el PSPV-PSOE, como principal grupo de la oposición, de fiscalizar la acción de gobierno del Partido Popular. Han transcurrido doce meses, pero es como si no hubiera transcurrido ninguno.

El alcalde Bataller no ha desarrollado ni uno de los grandes proyectos de Castellón. Las mismas urgencias que teníamos el 22 de mayo de 2011 son las que tenemos ahora. La hoja de servicios del alcalde está en blanco. Ha conseguido hacerse muchas fotos, pero son fotos que no impulsan la economía ni crean empleo.

La llegada de Alberto Fabra a la Generalitat tampoco no ha supuesto ninguna mejora. La deuda histórica sigue impagada. Creíamos que sería sensible con la ciudad en la que fue alcalde. Pero nos hemos equivocado. El único recuerdo que nos queda ahora de Fabra es su afán por meter la tijera al gasto social. Unos recortes que se produce cuando Castellón ha sobrepasado la barrera de los 21.000 desempleados.

Las finanzas municipales están en una situación angustiosa. El Ayuntamiento ha tenido que aprobar un plan de ajuste draconiano para poder pagar casi 50 millones de euros a los proveedores. La deuda se dispara. Los impuestos y tasas municipales, que ya subieron por encima del IPC y de lo razonable, también.

Los socialistas creemos que el Ayuntamiento debe mantener su cercanía con la sociedad y escuchar lo que los castellonenses nos están diciendo. Es hora de remar todos en el mismo sentido. Castellón tiene potencial para salir de la crisis y recuperar los niveles de bienestar ciudadano que tenía antes de que el mundo entero entrara en crisis.

Desde el lugar en el que nos han situado los ciudadanos, desde la oposición, estamos trabajando para aportar soluciones. Y así seguiremos haciéndolo en los próximos tres años. Queremos que los castellonenses sientan que estamos ahí, que estamos de su lado, que nos preocupa lo que les preocupa, y que nuestra labor es representarles en las instituciones en las que se decide su futuro.