IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 15-05-2012
Hace unos días un amigo me regalo
un libro sobre aforismos, escrito por él, del mismo extraigo uno de Woody
Allen, que viene a decir que hay políticos que hacen de cada solución un
problema. Sin duda me recordó la situación que estamos viviendo en la
comunidad, como consecuencia de las políticas de despilfarro, de falta de
capacidad para priorizar y el no reconocer los problemas adecuadamente.
Lamentablemente el P.P.
aprovechando las medidas de ajustes y de ahorro, como consecuencia de la
crisis, quieren justificar ante la insostenibilidad, que predican, situación
por cierto que no fueron capaces de atisbar con tal magnitud por cierto tras 17
años de gobierno en la comunidad, de hecho hasta afirmaron que seríamos los
primeros en salir de la crisis. Insisto con la disculpa de la sostenibilidad,
están realizando graves recortes en derechos ciudadanos consolidados desde hace
años que cohesionaban a la sociedad.
Desde el P.P. da la impresión que
aprovechan situaciones como las actuales para actuar ideológicamente y no
utilizar el sentido común. Así entre las medidas adoptadas por el gobierno del
señor Rajoy en el R.D.Ley 16/2012 de sostenibilidad del sistema sanitario, está
la ruptura del derecho a la cobertura sanitaria, ligada a la condición de
ciudadanía igual y para todos. Se abandona un principio como es que a la
sanidad se contribuye por impuestos según lo que se tiene y se reciben
servicios según necesidades.
El P.P. está introduciendo un
factor de incertidumbre y de miedo al futuro, sobre todo para aquellos que más
necesitan esa seguridad. Entre las medidas demagógicas, populistas y hasta
crueles, además de los fuertes incrementos de pago en medicamentos y diversas
prestaciones, están por ejemplo el dejar sin acceso a la sanidad a los que
denominan inmigrantes sin papeles o a los mayores de 26 años que no hayan
tenido acceso a un primer trabajo, que deberán solicitar para poder tener la
prestación sanitaria, lo que podemos denominar carnet de pobre.. Sinceramente
me produce sonrojo y vergüenza como ciudadano, éste tipo de medidas.
Además de lo injusto socialmente,
quiero comentar una serie de problemas sanitarios añadidos que se producirán
cómo consecuencia, tales como el incremento de las urgencias, produciendo una
mayor saturación de éstos servicios, a la vez se producirán ingresos de
pacientes en estado más grave, por la falta de control previo y por lo tanto habrá
un empeoramiento de las patologías correspondientes hasta que se produzca el
ingreso y sin duda se producirá el descontrol de patologías infecciosas, que
lógicamente no son ni tratables, ni controlables en servicios de urgencia, de
la misma forma que será difícil el control de su entorno para conocer la
posible extensión de la enfermedad y poder realizar los controles y los
tratamientos preventivos o curativos para tratar adecuadamente cierto tipo de
infecciones.
Lamentablemente todo esto se
puede producir, ante las medidas que está tomando el P.P.de recortes. Decretos
y medidas que están tomando sin diálogo, ni consenso y no están escuchando ni a
partidos políticos, ni agentes sociales, ni a profesionales, ni a ciudadanos en
general contrarios a éstas medidas de graves recortes. Pero no escuchan a nadie
y han traspasado una línea roja que pone en peligro al sistema sanitario
público. El P.P. ha fracasado y está produciendo problemas cuando busca
soluciones.
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