AMPARO
MARCO Mediterráneo, 13-06-2012
Castellón
está pidiendo a gritos el consenso. Y eso es lo que ofrecí ayer en el Debate
sobre el Estado de la Ciudad, al presentar un decálogo que pudiera servir de
base para negociar un Pacto de Ciudad. Estos son los puntos de partida para
lograr ese consenso:
1.
Pacto
Local por el Empleo. Proponemos reforzar las políticas activas de empleo
impulsadas con la Generalitat, la Diputación, el Gobierno y la UE.
2.
Mapa
de infraestructuras locales. Hay que definir un calendario de ejecución de las
obras públicas pendientes en Castellón y firmar un pacto municipal para su
reivindicación.
3.
La
anulación judicial del PGOU agrava la situación de parálisis urbanística y abre
la vía a la elaboración de un nuevo PGOU, ajustado al nivel de desarrollo
urbano y al momento de la economía actual.
4.
Es
preciso un nuevo marco de relación con las administraciones superiores para
rentabilizar la captación de recursos externos.
5.
Hay
que comprometerse a establecer una política fiscal progresiva, que grave menos
a las familias con problemas económicos, en situación grave de desempleo o
riesgo de exclusión social.
6.
Presupuestos
participativos. La ciudadanía debe tener más voz en la gestión municipal y no
limitar la participación política a la consulta democrática en las urnas cada
cuatro años.
7.
La
crisis está ampliando la brecha entre los castellonenses ricos y los
castellonenses pobres. Debemos reequilibrar las diferencias para reducir los
niveles de pobreza y exclusión social. La defensa del Estado del bienestar es
un objetivo irrenunciable.
8.
Tolerancia
cero con el derroche, mediante un programa de eliminación del gasto suntuario:
coches oficiales, escoltas, comidas oficiales, propaganda, regalos
protocolarios y sueldos escandalosos.
9.
Movilidad
sostenible. La comunicación entre el centro y la periferia ha empeorado con los
recortes presupuestarios del alcalde Bataller. El Tram es un proyecto con más
contras que pros y hay que volver a impulsar el Bicicas.
10. Gobierno Abierto. El desarrollo
de las nuevas tecnologías permite una verdadera codecisión en el gobierno de la
ciudad. Cabe incidir en la potenciación de la teledemocracia.
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