IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 12-06-2012
Tiempos complejos estamos
viviendo y además las medidas que está tomando el P.P. desde hace tiempo,
acentuadas en los últimos meses, nos están llevando progresivamente a un cambio
de modelo que afecta de forma seria al sistema sanitario público.
Medidas en muchos casos
improvisadas, con falta de un proceso de reflexión y sin ningún tipo de
diálogo, con agentes sociales, asociaciones y organizaciones profesionales, ni
partidos políticos. He comentado en otras ocasiones el ataque que suponen
dichas medidas contra el Estado del bienestar, a diversos niveles, tanto en lo
que afecta a derechos de los trabajadores como a derechos ciudadanos como
usuarios de los sistemas públicos.
Están ya disminuyendo condiciones
en las prestaciones, en la calidad de los servicios, con el objetivo de
conseguir un ahorro inicial de unos 530 millones de euros, al que habría que
sumar los más de 700 millones de euros de recortes como consecuencia de las
medidas que imponen de repago en farmacia o en el trasporte no urgente,
prótesis externas, oxigenoterapia domiciliaria y que además excluye de la
prestación sanitaria ( salvo urgencias ) a los inmigrantes sin papeles o a los
mayores de 26 años que no hayan tenido acceso a un primer trabajo.
Cómo la situación de la Comunidad
es límite y los responsables del P.P. carecen de capacidad política para tomar
decisiones,, que les vienen impuestas, eso sí asumidas y de forma sumisa, pues
bien a finales de abril aprueban medidas de privatización del sistema sanitario.
Tal y como las plantean ya dijimos que suponen una ecuación imposible. Pensar
que privatizando lo que ya está externalizado y disminuyendo gastos, sin ningún
tipo de estudio serio y encima solicitar a las posibles empresas adjudicatarias un canon de 180 millones de
euros al año, solicitándoles además un adelanto del canon de dos años, para
obtener liquidez, como he dicho parece poco creíble. Todas las informaciones
que aparecen van en ese sentido, que las empresas de momento no lo ven.
Sigo pensando que la
privatización será mucho más profunda de lo que se dice y que incidirá sobre la
asistencia y el personal sanitario directa o indirectamente, pues sino será
difícil que las empresas acepten éste modelo.
Estas son algunas de las medidas
que está tomando el P.P., de momento, pues tal y como estamos viendo en
gobiernos como el de Madrid o Extremadura, que en los últimos días han
anunciado nuevos recortes, no sería de extrañar que el gobierno Valenciano se
sumara y castigara todavía más duramente a los ciudadanos de la Comunidad y no
les quiero contar tras el rescate que acaba de sufrir España.
En nuestra Comunidad las medidas
que están tomando son el reconocimiento del fracaso de la gestión del P.P., que
tras años de despilfarro y de falta de saber priorizar, en la actualidad se ven
sobrepasados y toman medidas que afectaran a nuestro modo de vida.
Los ciudadanos nos están pidiendo que nos pongamos de
acuerdo, que solucionemos sus problemas y que dejemos de mirarnos a nosotros
mismos. Estoy de acuerdo, pero hay que decir que el P.P. pretende que nos
sumemos, sin diálogo, simplemente por el mecanismo de adhesión inquebrantable y
eso es de otra época. Creo que el P.P. no está a la altura de las
circunstancias y a pesar de ello nos seguimos ofreciendo para trabajar todos
juntos, para salir de ésta situación, por eso apelo a la responsabilidad.
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