El pasado fin de semana se celebró el Congreso Federal del PSOE, en Sevilla.
Dos candidatos: Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme María Chacón Piqueras, ambos experimentados políticos, uno más por la edad o experiencia como Rubalcaba lo prefiere expresar y la otra, Carme, una mujer que ha sido dos veces Ministra.
Bueno pues a lo que vamos, no hay nada mejor que la autocrítica, sin miedo ni reparo, ni aquello de qué es lo que van a pensar los que están a favor de otros partidos. Hablar claro de uno mismo, de su propia formación política, etc., a modo de autocrítica, es bueno por sus acciones curativas contra el resquemor y además hasta se puede llegar incluso a hacer ver a los oponentes que no somos tan malos como nos pintan.
Los nervios estaban a flor de piel pues el tándem estaba en niveles de empate y ello se sabía. Un 50% por cien de los delegados optaba por la continuidad reformista y otro 50% por la renovación de la política socialista, el fortalecimiento del PSOE y la introducción, atención muy importante, de nuevos miembros directivos en edad de formación política con vista al futuro gobierno del país por el PSOE. Nada más había que ver quiénes respaldaban a quién. Algunos que esperaban ser elegidos para la dirección, no lo han sido, pero la política es así. Por otra parte, no se quiere una fracturación. Pero, ¿se podrá evitar con el resultado de la votación?. ¿Cuáles serán las consecuencias reales?. ¿Borrón y cuenta nueva?. No creo.
Carme Chacón ha rechazado el ocupar cargo alguno en la dirección del partido, pero, “sotto voce”, no sin condiciones. Yo lo he vivido en directo. Así pues, 22 votos de diferencia es ganar por tablas.
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