AMPARO MARCO Maditerráneo, 23-01-2013
El Ayuntamiento no es un coto reservado para políticos, aunque a
veces lo parece. Los representantes de los ciudadanos tenemos la obligación de
impedir que esto sea así. Debemos hacer esta institución una verdadera casa de todos,
en la que se gobierne el futuro de Castellón y donde no se esconda la
información que no interesa mostrar a quienes votan y tienen la capacidad de
decidir quiénes han de gobernar por delegación de la ciudadanía.
Con esa convicción, los socialistas de Castellón hemos presentado
una iniciativa para que las retribuciones de los concejales y los asesores
puedan ser consultadas, con solo un clic, en la página web institucional del
Ayuntamiento. Queremos la máxima transparencia, una política de puertas abiertas,
con la vista puesta en la implantación de un modelo de democracia participativa
más acorde con las circunstancias sociales del siglo XXI.
¿Qué impedimento puede haber para que sepamos cuánto cobra el
alcalde, el concejal de Urbanismo o la portavoz socialista? Ninguna, salvo que
el objetivo perseguido sea, precisamente, ése: que no se sepa adónde va a parar
el dinero recaudado con nuestra contribución en forma de impuestos y tasas. En
momentos tan duros para miles de familias, la explicación de las cuentas, hasta
el último céntimo de euro, es una obligación moral.
Cuando no hay información, surge la desinformación, y aparecen los
maledicentes de turno, los indocumentados, para sembrar la mentira y engañar a
los incautos. ¿Es eso lo que quieren
Bataller, Mulet & Cia? Algunas voces sensatas dentro del Partido Popular
discrepan de la política de la puerta cerrada. Esperamos que, al final,
prospere la línea más aperturista de los conservadores.
Ninguna información de la que se genera en el
Ayuntamiento debe hurtarse a la ciudadanía. Las personas que pasamos cada
cuatro años por esta institución que simboliza nuestro pasado, presente y
futuro no somos guardianes de ningún secreto. Tenemos la posibilidad de
trabajar para hacer de Castellón una ciudad grande y una gran ciudad. Y si
recibimos un euro a cambio, las cuentas deben estar claras y nuestros
convecinos deben conocer hasta la última coma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario