IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 04-12-2012
Hace unos días un buen amigo me
remitió un artículo que había publicado. En el mismo decía “ que quien tiene
como único instrumento un martillo precisa convertir todos sus problemas en
clavos “. Este ejemplo es muy trasladable a las decisiones que está tomando el
P.P. en nuestra Comunidad, que tienen la privatización como instrumento
político en los servicios públicos en general, véase en sanidad o educación y
los están convirtiendo en mercancías a privatizar, a externalizar, con las
correspondientes consecuencias para los ciudadanos en la pérdida de derechos.
He querido realizar esta
reflexión, antes de entrar en el tema que quería tocar hoy. La situación en la
Comunidad Valenciana es de una complejidad extrema, acentuada por las políticas
equivocadas del P.P., pues a pesar de lo que digan, básicamente para justificar
las medidas ideológicas que están llevando a cabo, el problema no es tanto de
gasto y me refiero en los servicios públicos. Otra cosa son los gastos no
prioritarios y despilfarradores que han realizado en ciertos eventos e
infraestructuras innecesarias. Insisto el problema es básicamente de
incapacidad de ingresos en áreas que hubieran podido realizar y desde luego de
medidas incentivadoras de la economía.
A todo ello se une un P.P. con
problemas muy serios de credibilidad, fiabilidad, desconcierto y sobrepasados
ante los temas que les acucia con la justicia. De hecho estos días hemos vivido
la dimisión del Conseller de Hacienda, en un momento en el que se están
debatiendo los presupuestos y por lo tanto crítico no solo por el propio
debate, si no por las negociaciones sobre financiación que el ya ex conceller
estaría llevando a cabo con el gobierno Central. Todo ello como consecuencia de
un sobre que le pasó al diputado Blasco en una sesión en las Cortes, que
presuntamente contenía un informe solicitado por el juzgado del caso de la
cooperación en la que se encuentra inmerso el señor Blasco. Mientras todo esto
acontece curiosamente el señor Blasco permanece en silencio y el presidente
Fabra inactivo, él sabrá porque en una situación como esta, que cada vez se
complica más.
Encima, el mismo día que dimite
el Conseller el tribunal superior de justicia inhabilita al ex alcalde de
Torrevieja y diputado autonómico del P.P. a tres años de prisión y siete de
inhabilitación y quiero recordar que el P.P. tiene a diez imputados más en las
Cortes. El P.P. y el señor Fabra han de tomar medidas, esta situación les
paraliza más todavía y no les está permitiendo centrarse en los problemas
fundamentales, presos de sus propios problemas.
Esto no puede continuar así, los
ciudadanos necesitan un gobierno activo que trabaje para mejorar sus
condiciones de vida. Cada vez es más necesario asumir responsabilidades y desde
el P.P. debieran intentar el diálogo y el consenso con los partidos de la
oposición, los agentes económicos y sociales, pues solos no están siendo capaces.
Esta sociedad no se puede permitir seguir en ese camino de incertidumbre, que
solo esta llevando a fuertes recortes,
en prestaciones sociales, justicia ( con las tasas ) y ahora la no
revalorización de las pensiones, castigando siempre a los más necesitados.
Hay que buscar una alternativa de ética pública, de buen gobierno, de servicios públicos eficientes, de todos para todos y utilizados por todos.
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