SER Y ESTAR

AMPARO MARCO                         Mediterráneo, 24-10-2012

Los socialistas de Castellón hemos presentado una iniciativa para que el pleno  reclame la construcción de la Facultad de Ciencias de la Salud en la Universitat Jaume I. El alcalde, Alfonso Bataller, ha dicho que no. Los socialistas de Castellón hemos presentado otra declaración institucional para que el Ayuntamiento repruebe la actitud del ministro de Industria por imponer una nueva tasa al gas que causará más paro en las empresas cerámicas. El alcalde ha dicho que no. Los socialistas de Castellón hemos presentado otra propuesta para reclamar al Gobierno central que cree un fondo estatal contra la pobreza y la exclusión social. El alcalde ha dicho que no. Los socialistas de Castellón hemos planteado una moción para que el Ayuntamiento rebaje el tipo del IBI para amortiguar el impacto de la revisión catastral que ha multiplicado el recibo de la contribución urbana. El alcalde seguro que también dirá que no.

Bataller, ese señor que preside las procesiones y la entrega de medallitas a los recién nacidos, no quiere saber nada de las iniciativas que buscan un Castellón mejor, de las ideas para aplacar la gravedad de la crisis. El alcalde está, pero no es. Ha sido elegido para dirigir la ciudad y se le puede ver sonriendo en muchas fotografías de los periódicos, pero no es el líder que Castellón necesita en un momento de incertidumbres, en el que las instituciones deben esforzarse al máximo para dar respuestas a los grandes desafíos de la economía.

Los socialistas de Castellón hemos reprochado al alcalde con insistencia que pase de puntillas sobre los problemas de la ciudad y hemos dicho que su hoja de servicios está en blanco. Lo hacemos porque creemos que Castellón necesita un gobierno fuerte, comprometido, que responda con exigencias al resto de administraciones públicas, y echamos en falta más liderazgo municipal. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante la Generalitat, que arrastra una deuda millonaria que nos hace más pobres, y no podemos callarnos ante las decisiones del Gobierno central que atentan contra los intereses de los castellonenses. Bataller está, pero no es. Castellón se merece algo más.