AMPARO MARCO Mediterráneo, 03-10-2012
Estábamos expectantes ante la presentación de los
Presupuestos Generales del Estado para comprobar el trato que Rajoy daba a
Castellón y tras conocer las cifras de la inversión que el Partido Popular
dedica a la capital y a la provincia, solo cabe expresar unos duros
descalificativos y lamentos sobre las nuevas oportunidades perdidas para una
tierra enérgica que necesita ayuda para progresar.
Después de ocho años escuchando los improperios de la
derecha contra el Zapatero, confiábamos en que los amigos de Fabra, Moliner y
Bataller en Madrid compensarían los agravios que los dirigentes locales
denunciaban, un día sí y otro también. Es lo menos que cabía esperar después de
soportar la actitud agresiva y vociferante del PP contra el Gobierno, una
demostración de falta de respeto institucional y del 'todo vale’ de la
derechona.
Los socialistas no somos así, no actuamos con tanto
rencor a nuestros rivales. Creemos que los presupuestos que ha presentado Rajoy
son los peores presupuestos que podíamos esperar, porque solo plantean duros
recortes a la calidad de vida ciudadana y no inciden en la reactivación de la
economía productiva. Pero nuestra mejor arma es el diálogo en las instituciones
para tratar de corregir los desequilibrios y las marginaciones.
Por eso, los diputados y senadores socialistas están
trabajando ya, en coordinación con los grupos políticos en los ayuntamientos,
para plantear enmiendas que traten de corregir las injusticias. No haremos como
el presidente Fabra o el alcalde Bataller, que protestan con la boca pequeña
pero transigen y acatan las órdenes que les llegan desde Génova.
Nosotros no diremos, como dijo Ricardo Costa, que Rajoy
odia a la Comunitat Valenciana y a Castellón. El victimismo incendiario no es
nuestro estilo. Trabajaremos por hacerle ver a la sociedad que hay otras formas
de gobernar que no nos hacen daño y que estamos dispuestos a ponerlas en
práctica cuando los ciudadanos nos expresen su confianza. Como hicimos en el
pasado. Castellón necesita la ayuda de todas las administraciones para salir de
la crisis. No podemos ni queremos aguantar nuevos desprecios de Madrid.
Merecemos mucho más.
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