IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 16-10-2012
La manera como están gestionando
los gobiernos del P.P. tanto a nivel central como en la Comunidad aquellos
servicios que conforman una parte del Estado del Bienestar o si prefieren que
inciden sobre derechos sociales, tales como la sanidad, la educación, la
cultura, la dependencia,.. están produciendo una enorme alarma en la población,
junto con una preocupación absolutamente razonable dado la inseguridad que
están generando.
Como he dicho en más ocasiones
están provocando no solo un cambio de modelo, si no también un tremendo cambio
en el modo d vida. Con las medidas que están tomando, que suponen auténticos
recortes en los derechos sociales, en derechos que creíamos consolidados, están
castigando a todos, pero sobre todo a aquellos más desfavorecidos a los que
tienen más problemas, así a los mayores a los pensionistas, a los
discapacitados, a los inmigrantes sin papeles, a unos les están poniendo en
riesgo y a otros les están excluyendo directamente.
Igualmente no nos podemos olvidar
de los graves problemas que están creando en la educación y en el acceso a la
misma, de aquellas personas con menos recursos, así como a la cultura en sus
diversas facetas con los fuertes recortes. Nos estamos descapitalizando de
jóvenes, de profesionales, de investigadores que están emigrando a otros países
que les dan las oportunidades, que hoy aquí los gobiernos del P.P. están siendo
incapaces de generar, permitiendo la fuga de personas que se han formado en nuestro
País y que ahora tienen que marcharse.
Permítanme que regrese a las
problemáticas con los derechos sociales que se están perdiendo. Como ya he
comentado las medidas están afectando a los ciudadanos en general, pero sobre
todo a los más desfavorecidos a los que tienen más problemas. Estamos viendo
como los recortes, los impagos de la generalitat están provocando múltiples
reivindicaciones de colectivos y de personas individualmente. Hace unos días
discapacitados físicos e intelectuales junto a sus familias y trabajadores de
centros que les atienden, se manifestaban solicitando se les pague lo que se
les debe, portaban pancartas que decían por ejemplo “ vuestros recortes nos
acortan la vida “.
No es posible que un gobierno de
la espalda a éste tipo de situaciones. Les trascribo parte de una carta que han
remitido un grupo de discapacitados severos al presidente Fabra, le dicen que
son personas que precisan apoyos generalizados intensivos para realizar las
actividades básicas y vitales de la vida diaria y que están preocupados por la
retirada de apoyos que se les venían prestando desde hace años, le piden que
asuma la situación y que “ en sus manos está el traer seguridad a nuestras
vidas, porque todo depende del Consell “. Una carta desgarradora, que no puede
dejar indiferente y que si el gobierno Valenciano no actúa con rapidez, supone
el fracaso más rotundo de las políticas de un gobierno que debiera preocuparse
prioritariamente por los ciudadanos que tienen más necesidades.
Uno no puede dejar de pensar que el objetivo de los
recortes no es hacer sostenible el sistema, el objetivo es cambiar el modelo y
hacer posible, por ejemplo en el caso de la sanidad, que cada vez más haya un
espacio más claro para la sanidad privada y que ésta sea el refugio de los sectores
de la población con recursos, provocando todo ello la exclusión de una parte de
los ciudadanos.
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