AMPARO MARCO Mediterráneo, 17-10-2012
El Día
Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que celebramos hoy, nos debe
hacer reflexionar sobre la verdadera dimensión de la crisis. Los gobiernos y
los medios de comunicación dan una lectura de la realidad con las grandes cifras de la
economía, pero dejan en un segundo o tercer plano la verdadera cara amarga de
la actualidad, que es la del sufrimiento personal y familiar de miles, de
millones de personas.
Dedicar un día
del calendario a la erradicación de la pobreza es la prueba de que algo no va
bien, de que somos incapaces de llevar este mundo hacia el progreso, hacia el
bienestar general, y no el de unos pocos. La economía de las últimas décadas ha
demostrado ser insolidaria e injusta hacia los más desfavorecidos. Es una culpa
de toda la ciudadanía, pero sobre todo de quienes teniendo la capacidad de
hacer cambiar las cosas no lo han hecho.
La crisis está
generando pobreza. Cada día son más las familias de Castellón con todos sus
miembros en paro que precisan la ayuda de los servicios sociales para vivir. Es
una estampa triste y decepcionante, que nos obliga a aumentar los esfuerzos
desde las instituciones para cambiar las cosas y devolver las esperanzas a
nuestros vecinos y amigos que sufren las consecuencias de la gestión egoísta de
los bancos y de la irresponsabilidad de los gobernantes de turno.
Los socialistas
de Castellón estamos promoviendo acciones desde el Ayuntamiento para que el
peso de la crisis no recaiga sobre quienes peor lo están pasando. Pero la
respuesta a nuestras peticiones no está siendo atendida por el equipo de
gobierno y el alcalde huye de sus responsabilidades. Solo busca la fotografía
sonriente en los periódicos para que los castellonenses sepan que el alcalde ya
no es Alberto Fabra.
Castellón
necesita un alcalde que se baje del coche oficial y pise la calle, que hable
con los vecinos y les explique qué está haciendo el Ayuntamiento para
devolvernos el progreso perdido. El problema es que Bataller no tiene nada que
explicar y, lo que es peor, que no está haciendo nada para cambiar las cosas,
porque eso no es material para ninguna foto y lejos de la miseria se vive muy
bien.
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