AMPARO MARCO Mediterráneo, 1-10-2014
El Ayuntamiento de Castellón no paga las ayudas de
alimentación y alquiler a las familias sin recursos. Es una irresponsabilidad
tremenda. No se puede jugar con el dolor de los que más están sufriendo la
crisis. Quienes gobiernan deben ser especialmente sensibles con las
personas en situación de vulnerabilidad,
pero en este caso no lo están siendo. Las ayudas estaban comprometidas y
autorizadas, pero el dinero no ha llegado a las familias.
Es triste comprobar cómo está gestionando nuestros
impuestos el Partido Popular. El dinero que tenía que ayudar a garantizar un
mejor bienestar de centenares de castellonenses se ha dedicado a otros fines.
Las ayudas que no se han pagado a quienes las merecían se han dedicado a reducir
la enorme deuda que el equipo de gobierno ha acumulado en dos décadas de
gobiernos catastróficos.
Esa es la realidad. En lugar de estar del lado de
los colectivos pisoteados por la crisis, el alcalde y su equipo prefieren pagar
a los bancos. Es absolutamente intolerable que se deje tres meses sin ayuda a
las personas que la necesitan para adquirir alimentos o poder pagar a tiempo el
alquiler y no ser desahuciados de sus casas.
¿No se dan
cuenta? Seguramente, sí, pero les da igual. Este Gobierno municipal es
insensible a la crudeza de la crisis y mira hacia otro lado. Qué triste, qué
lamentable. Paguen ya, por favor.
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