AMPARO MARCO Mediterráneo, 08-10-2014
La realidad es la que es y no la que otros nos quieren imponer. Lo
podemos ver estos días con la noticia de que el desempleo ha vuelto a crecer en
Castellón. Las raíces vigorosas de la economía que proclamaba Rajoy son,
tristemente, las raíces vigorosas de la falta de responsabilidad del Partido
Popular ante la crisis. Por mucho que se airee una mentira no se convierte en
verdad. Hay más parados. Más desesperación, más pobreza, menos futuro.
El drama del paro sigue y 20.000 familias de capital lo padecen con
amargura. No se atisba un final para un problema que causa tanto dolor. El
presidente del Gobierno, que se fotografió en la campaña electoral ante una
oficina del INEM y prometió acabar con el paro, aprobó una reforma laboral
salvaje que ha sido la causante de la pérdida de futuro de miles de
castellonenses.
La Generalitat Valenciana es la administración que tiene las
competencias en fomento del empleo, pero la gestión de Alberto Fabra ha sido
nula. Y el Ayuntamiento, que podía haber cooperado en ese objetivo político con
el resto de instituciones, tampoco ha hecho nada. El resultado es desolador.
Las empresas y los trabajadores sienten que no reciben el aliento necesario
para superar la crisis.
Es necesario
un cambio de actitud en los gobiernos. Todo lo que no esté orientado a crear
empleo será estéril, está fuera de lugar.
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