IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 22-07-2014
La situación de nuestra Comunidad
es de una complejidad extrema, la deuda, el paro, las cifras de exclusión y los
múltiples casos de presunta corrupción, ponen en situación límite a muchos
ciudadanos y el gobierno Valenciano no se puede justificar solo con la
infrafinanciación, que siendo verdad, no es la única causa, pues la gestión
ineficaz, la no priorización, el gastarse a manos llenas en temas no necesarios
o menos necesarios y la falta de capacidad de un gobierno con un discurso dual,
que levanta la voz aquí y se callan y acatan cuando están en Madrid son parte
de nuestra situación.
Además cada vez tenemos menos
capacidad y credibilidad, tanto interna como externa, con hechos tales como la
denuncia de la Unión Europea por las facturas en los cajones en sanidad y al
parecer en algunos conceptos más, quedando el gobierno Valenciano en entredicho
y como digo la capacidad reivindicativa queda en palabras que se les hiela
cuando tienen que reclamar ante el gobierno central.
Acabamos de saber, que ante un
tema tan duro como la pobreza infantil, con un porcentaje de niños en riesgo de
exclusión superior al 30%, nos encontramos que el gobierno de la Nación aporta
solo 16 millones de euros y de ellos a la Comunidad Valenciana nos adjudican
menos de 1 millón de euros, es decir más o menos unos 3 euros por niño, cuando
hay comunidades que recibirán 15, 30.. euros por niño y los responsables del
P.P. silencio y acatamiento, ante un tema tan sumamente duro y que una sociedad
no se debiera permitir, tal y como es el tema de la pobreza infantil y la
posibilidad de exclusión de aquellos más vulnerables y sobre los que una
sociedad debiera dirigir los mayores esfuerzos, para que pudieran tener una
vida digna con las necesidades prioritarias cubiertas.
Aportar menos de un millón de
euros es un insulto a las necesidades actuales, para hacerse una idea sobre lo
que pasa y ha pasado, en Castellón se pagó por un proyecto que nunca se llevó a
cabo ( torres de Calatrava ) más de dos millones de euros. Esto nos da una idea
de cómo se gastaban el dinero en aquellos días de vino y rosas, donde las
carreras de fórmula I, ciudad de la luz, Agora, visita del Papa, asesores
innecesarios,.. daba igual y ahora no son capaces de mantener derechos básicos.
Ciertamente estamos viendo todos los días a un gobierno y al partido que lo
sustenta, el P.P., en descomposición.
En las Cortes, sería difícil de reconocer el grupo
parlamentario del P.P., en relación al que comenzó , como consecuencia de
múltiples cambios muchos de ellos por renuncia de diputados imputados. Así
mismo los incumplimientos son flagrantes, su incapacidad para tomar decisiones
es palmaria, su falta de capacidad reivindicativa lleva a no incidir sobre el
déficit de financiación y la gestión temeraria en muchos casos, nos ha llevado
a esta situación. Por todo ello es necesario un cambio que de esperanza e
ilusión.
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