IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 29-07-2014
Podemos definir como mínimo
lamentable, esa doble vara de medir que habitualmente utiliza el P.P. y me
explico. El señor Rajoy llegó al gobierno con una serie de compromisos, tanto a
nivel económico o en relación con el paro o en temas de impuestos o de negar
recortes sociales por citar algunos de ellos. Es evidente que las medidas que
han tomado van en dirección contraria a los compromisos y así las subidas de
impuestos o el incremento del paro, a pesar de la última EPA, el incremento de
la pobreza, la exclusión de ciudadanos que están en situaciones límites o los
tremendos recortes en prestaciones sociales, tales como en sanidad, educación,
cultura, dependencia o servicios sociales en general, todos ellos dramáticos
para la gente en muchas ocasiones.
Pues bien uno de sus principales
argumentos para intentar justificar, lo injustificable, es la herencia recibida
que según ellos les impide llevar a cabo sus compromisos. Tres años después de
empezar a gobernar, es impresentable este tipo de argumentos y lo que resulta
claro, es que engañaron para ganar unas elecciones y los ciudadanos que viven
situaciones complejas dentro de una crisis profunda, les creyeron y hoy se
sienten engañados y desilusionados con un P.P. que no dijo la verdad y que nos
ha sumido en una crisis económica y social, con pérdida de condiciones de vida
y de derechos que creíamos consolidados.
Ahora hablaré de otra cara de la
moneda, de ese doble lenguaje del P.P.. Cómo saben ustedes, el juez Ceres cerró
hace unos días la instrucción de la pieza 5 del caso Gurtel y procesó a 27
personas, entre ellos 3 ex concelleres del gobierno Valenciano y diversos
cargos más. A ellos podríamos unir otros más, bien imputados o ya condenados,
cargos con diversas responsabilidades en el P.P.. Hace unos días les comentaba
que el actual grupo parlamentario en las Cortes Valencianas del P.P., no sería
reconocible con respecto al que inició la legislatura, como consecuencia de los
múltiples cambios en gran medida por la salida de diputados/as que estaban
imputados.
Cuántas veces hemos escuchado a
responsables del P.P. alabar a algunos de los actualmente imputados o
procesados, se acuerdan de aquello de que el señor C.Fabra era un ciudadano
ejemplar o que estarían siempre con el señor Camps, un presidente que ha dejado
un rastro de 6 ex concelleres imputados d sus gobiernos. Nos hace pensar que
hubo una forma de hacer las cosas, nada ejemplar, y cabe recordar que el juez
les atribuye diversos delitos.
Curiosamente, ahora el Consell
del señor Fabra, se desvincula de todo ello
como si fueran dos partidos diferentes y eso evidentemente no es serio,
ni creíble. El presidente A. Fabra, debe de asumir su herencia, pues cuando se
miren al espejo, se verán a ellos mismos, son los sucesores de los gobiernos previos
del P.P. y deberán dar explicaciones por todo ello a los ciudadanos.
Cómo ven, nuevamente el doble discurso, la doble vara
de medir. También por todo ello es necesario el cambio.
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