IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 15-07-2014
He repetido en múltiples
ocasiones que el Gobierno Valenciano se ha gastado lo que no tenía y en muchos
casos en lo que no debían, por innecesario, porque no suponía una prioridad y
lo hacían bien por incapacidad, por favorecer aparentemente cierto tipo de
intereses que nada tenían que ver con los intereses generales, sin ser capaces
de priorizar. Pero entonces no se preocupaban de la deuda, del déficit o de la
infrafinanciación, no entonces decían que éramos ejemplo de ejemplos, nos
vendían que estábamos en mejores condiciones y claramente nos engañaban.
También se gastaban sin control,
sin soporte presupuestario y por lo tanto con decisiones irresponsables, que
tarde o temprano tendrían consecuencias, y por muchas razones miraron por otra
parte. Cuando se hacen las cosas tan mal, llegan las consecuencias y como
muchos de ustedes saben la Unión Europea en estos momentos está investigando al
Consell, al gobierno Valenciano por ocultación de facturas, lo que se llaman
facturas de cajón, esas que se adquirieron indebidamente y no las sacaban de
los cajones y las pasaban de año en año, generando deuda e impagos que tenía
que saltar un día u otro.
Desde el grupo socialista lo
hemos venido denunciando permanentemente e intentando controlar al Consell, en
general con poca fortuna, dado el oscurantismo, la falta de trasparencia con
comparecencias y contestaciones vacías que suponen en muchos casos un insulto a
la inteligencia. La propia Sindicatura de Cuentas avisaba de las anomalías
detectadas, pero el gobierno Valenciano con la prepotencia que le caracteriza,
pasaba de las denuncias, de los avisos y de las comparecencias.
De hecho, tengo solicitada la
comparecencia del conceller de sanidad desde enero del 2014, para que explicara
los casi 1.800 millones de euros de gastos adquiridos sin dotación
presupuestaria y que tampoco contabilizaban como deuda distorsionando los datos
tanto de la Comunidad Valenciana y como consecuencia las cuentas de España.
Todo sale a la luz cuando se exige el poner en orden las cuentas de todas las
comunidades y del gobierno central, por la exigencia de la Unión Europea y así
intentar mediante el pago a proveedores asumir dichas deudas.
Evidentemente el gobierno
Valenciano tiene que sacar sus deudas y entonces afloraron las facturas de
cajón, sobre todo en sanidad. Todo ello ha provocado un desequilibrio y
rectificaciones de las predicciones de deuda, déficit y dejando bien a las
claras la forma de actuar del gobierno Valenciano incapaz de gestionar
adecuadamente y provocando una vez más el descrédito de la comunidad y
solamente los gobiernos del P.P. son los responsables de esta lamentable
situación, que sin duda tendrá consecuencias, no solo porque los inspectores de
la Unión Europea se centraran en las cuentas de la Generalitat, pues el
gobierno central tomará medidas sin duda con una mayor intervención todavía.
En cualquier caso ha quedado al descubierto la
incapacidad de quienes han engañado durante años a los ciudadanos de la
comunidad y hay que pedirles responsabilidades. Nosotros desde el P.Socialista
seguiremos exigiéndolas.
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