IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 8-07-2014
Recuerdan esa canción que dice “
miedo, tengo miedo, miedo de perderte..”, pues bien algo así le está pasando al
P.P.
Tras muchos años de gobiernos
tanto Autonómicos como Municipales, de repente están percibiendo que pueden
perder varias autonomías y desde luego bastantes municipios. Cual es la
reacción del P.P., pues comenzar a insinuar la posibilidad de la elección directa
de los alcaldes y que lo sea, quienes obtengan más votos. Es decir si un
candidato obtiene el 20 o 25 % de los votos, pero es el más votado, ese será el
alcalde. Así sin más, de momento no hablan de la posibilidad de una segunda
vuelta entre los dos más votados.
Es evidente que esta medida, no
tiene nada que ver, ni con la trasparencia, ni con lo que puede suponer una
regeneración democrática, ni con la apertura a la sociedad, no simplemente se
debe a una reflexión ante la inminente pérdida del P.P. en las próximas
elecciones de comunidades y en múltiples municipios, que con los datos que
tienen y las proyecciones que se esperan, se contempla la posibilidad de la
pérdida de los mismos y si utilizan el método de que el más votado sea el alcalde, quizás podrían
retener alguna población más. Es evidente que la posibilidad del P.P. de llegar
a pactos con otras fuerzas políticas, son mínimas como consecuencia de las
políticas que han llevado a cabo, de recortes, oscurantismo, falta de
trasparencia, incapacidad para el diálogo y para solucionar los problemas más
importantes que tienen los ciudadanos y por lo tanto están buscando
posibilidades para aferrarse a las instituciones.
Es difícil de creer, que quienes
han llevado adelante políticas sin participación, oscurantistas, sin buscar el
consenso, han impuesto decisiones sin pactos ni diálogo, donde la trasparencia
ha brillado por su ausencia, ahora de repente se han caído del caballo, han
visto la luz y quieren llevar adelante políticas de regeneración de la vida
pública. No es creíble y su actitud se llama “ miedo “, ante lo que les viene.
Quiero recordar, que en el año
1991, en la ciudad d Valencia, el partido más votado fue el partido socialista,
pero el P.P. junto con UV, tenían mayoría y así comenzó a gobernar Dña Rita Barberá y seguro que aquello les
pareció estupendo y venderían que se correspondía con la voluntad mayoritaria
de los ciudadanos y ahora resulta que hay que cambiar las normas, simplemente
por intereses partidistas.
La política también debe de ser
diálogo, capacidad para pactar tanto decisiones en favor de los intereses de
los ciudadanos, como entre las fuerzas políticas que defiendan posiciones
semejantes. Se atisba que muchos municipios pueden pasar a ser gobernados,
básicamente por el partido socialista y lo que parece claro es que el P.P.
perderá el gobierno de muchos de ellos.
No se deben de hacer trampas a la democracia e
intentar aprovechar momentos de mayorías absolutas temporales, para cambiar las
normas de funcionamiento, en beneficio de sus propios intereses, como quiere
hacer el PP.