IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 15-10-2013
Escuchar al ministro Montoro en
sede parlamentaria, afirmar que los salarios de los Españoles no bajan, resulta
esperpéntico y como tantas veces suponen una afirmación alejada de la realidad.
Decir que los salarios están creciendo moderadamente, supone un insulto a la
inteligencia de los ciudadanos, que ven como los salarios se congelan año tras
año, como se les imponen condiciones laborales cada vez más complejas para los
trabajadores, como se recortan derechos salariales y laborales, todo esto sin
entrar en las cifras de paro que deja a muchas personas y familias en
situaciones límites y por lo tanto escuchar en éste contexto que los salarios
no bajan, además de no ser verdad, es casi una provocación para la gente que lo
está pasando mal.
Independientemente de las salidas
de tono del ministro Montoro o del señor Wert o de la ministra Mato, hay que
decir que sin duda forman parte de lo que podíamos denominar un tacticismo
político, en el que ha entrado el P.P. para intentar convencernos que las cosas
van mejor y los ciudadanos no necesitamos de este tipo de argumentos, pues lo
que se necesita es que se diga la verdad y a la vez que se tomen medidas reales
que puedan mejorar las condiciones de vida.
Lamentablemente nuestros
ministros no paran de asombrarnos, el mismo Montoro tuvo unas desafortunadas
declaraciones contra el cine Español, que evidentemente ha tenido la respuesta
correspondiente y sin duda hay que recomendarle que vaya un poco más a ver cine
Español y que medite lo que dice y que no actúe con la frivolidad que esta
demostrando. No menos sorprendentes son las declaraciones de la Ministra Mato,
donde habitualmente niega los recortes en sanidad, que están afectando de forma
dramática a mucha gente y decir que no hay recortes es faltar a la verdad,
cuando estamos asistiendo a múltiples copagos y medidas que están llevando a
situaciones límites cuando no de exclusión a personas que tienen que priorizar.
Cuando estamos escuchando todos lo días a colectivos de discapacitados y
dependientes o de enfermos crónicos o con afecciones graves o personas mayores,
que no pueden más, que las medidas de recortes les están afectando gravemente y
cabe recordar el dramático incremento del nivel de pobreza, que por cierto en
el caso de nuestra Comunidad se ha incrementado casi el doble que en el resto
del Estado. Pero se está llegando a extremos que es difícil de creer, tales
como los problemas que están habiendo con algunos medicamentos utilizados en
tratamientos oncológicos para poder acceder a ellos o las restricciones ante
medicamentos para tratamientos como la hepatitis c donde se están retrasando su
aprobación para ser administrados a los pacientes. Mientras esto y muchos más
ejemplos que podría poner están sucediendo, la ministra no puede seguir
diciendo que todo va bien y que no hay recortes.
Dicen que la verdad nos hará libres, pues bien parece que los responsables del P.P. no llegaron a esa lección cuando estudiaban.
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