IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 24-07-2013
Estamos asistiendo a un ataque permanente a los derechos de
los ciudadanos, como usuarios de los servicios públicos, consecuencia de los
recortes que suponen pérdida de derechos.
Con la escusa del ahorro y de la situación, se están tomando
medidas precipitadas, sin reflexionar , en ocasiones ideológicas y con
importantes consecuencias. A las ya conocidas como la exclusión de ciudadanos
del sistema, los copagos, , disminución de inversiones, de sustituciones, cierres
de servicios de urgencia, disminución de efectivos, cierre de centros de salud
a las 15 horas, disminución de unidades de trasporte de urgencia,..Ahora
anuncian la supresión de las recetas a los enfermos crónicos desplazados. Un
ataque a los enfermos, a los mayores, a los pacientes crónicos, que se
encontraran con dificultades para obtener sus medicamentos, generándoles
incertidumbre y miedo.
El P.P. con su incapacidad de coordinación, esta permitiendo
claras desigualdades en las comunidades, que afectan a las personas, poniendo
por encima presuntos ahorros a derechos, en este caso sanitarios., de tal forma
que en unas comunidades se tendrán unos derechos y prestaciones, como en este
caso a la medicación de crónicos y en otras será diferente como acaba de
implantar nuestra Comunidad, dificultando claramente el acceso a ciudadanos de
otras comunidades.
Es necesario implantar mecanismos de coordinación, de tal
forma que todos los ciudadanos del Estado, tengamos los mismos derechos al
acceso a prestaciones sanitarias asistenciales y de medicamentos sea cual sea
nuestro lugar de residencia o de estancia temporal. Lo contrario solo lleva a
la inequidad, a las desigualdades, al desconcierto y a una pérdida de derechos
y de confianza en el sistema. No se puede generar esta sensación de desafección
y de intranquilidad en los ciudadanos. Todo ello fruto de la incapacidad. Es
necesaria la coordinación y para eso esta el Consejo Interterritorial y los
gobiernos tanto Autonómicos, como el Central.
Dentro de este ataque del P.P. al sistema sanitario público,
ahora también están descargando su incapacidad sobre los profesionales. Acaban
de aprobar un plan de recursos humanos y de jubilación, por cierto sin ningún
tipo de consenso, que va a suponer la jubilación de muchos profesionales, de
reconocida capacidad, de muchos años de actividad y de dedicación al sistema
sanitario público y que por una decisión sin reflexionar y con el principal
argumento del ahorro, sin tener en cuenta la eficiencia social y el buen
funcionamiento de la sanidad, pues bien verán muchos profesionales como termina
una dilatada carrera. Encima lo están llevando a cabo, con una falta de respeto
y consideración lamentables. En algunos casos han sido llamados a la sección de
personal y sin más les han comunicado que el día 30 de septiembre se les
jubilará y que firmen el recibí. Esa es la consideración del P.P. a
profesionales algunos tras más de 40 años de servicio. Además se provocara un
claro problema a nivel de calidad fácil
de entender.
Se debían de haber buscado otras alternativas, pero no
han querido o no han sabido. La realidad están degradando progresivamente el
sistema, las consecuencias las padeceremos todos.
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