AMPARO MARCO Mediterráneo, 17-04-2013
La crisis nos ha hecho darnos cuenta de lo que ya
sabíamos: el turismo es un eje central de la economía de Castellón que debe ser
relanzado para ayudar al crecimiento y al desarrollo de la capital. Tenemos la
suerte de tener una ciudad con condiciones climáticas excepcionales y con gran
potencial para hacer del turismo una fuente de desarrollo económico que nos
ayude a crecer de nuevo y a recuperar los niveles de bienestar que tuvimos
hasta hace poco.
Pero la estrategia turística debe basarse en la
sensatez, en la explotación racional de los recursos de Castellón, en la
sostenibilidad, medioambiental y
económica. Hay que desterrar las ideas luminosas de los gestores que buscan
grandes infraestructuras para pasar a la inmortalidad política, porque eso solo
nos traerá derroche, deuda y miseria.
Es el caso
de la Ciudad de las Lenguas, que el PP se empeña en presentar como un proyecto
turístico, cuando en realidad es una operación urbanística de gran calado para
echar hormigón sobre una zona con valores naturales excepcionales. No se dan
cuenta de que la Ciudad de las Lenguas es todo Castellón, que es una ciudad de
conocimiento, con recursos humanos extraordinarios, que hay que poner
en valor. La Ciudad de las Lenguas solo será viable si es un
proyecto docente, no inmobiliario, con apoyo de la UJI y la Escuela Oficial de
Idiomas.
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