RESPETO A LA DISCREPANCIA

IGNACIO SUBÍAS                                         Mediterráneo, 3-4-2013

Podrán cortar la flor, pero no podrán impedir la primavera.

Decía en una reflexión el desaparecido político social demócrata Willy Brand, que a parte de la paz lo más importante es la libertad, la libertad de conciencia y de opinión, la libertad de no pasar miserias ni miedo, la libertad para muchos no para unos pocos. Me vienen estas reflexiones como consecuencia de las situaciones que estamos viviendo últimamente, en las que da la impresión que hay quienes no tienen claro el respeto a la discrepancia, a la crítica, evidentemente siempre respetuosa y sin que invada la intimidad de las personas.

Vivimos una situación donde los recortes en derechos están llevando a una ruptura social y a una contra reforma en muchas de las prestaciones sociales. Hay personas que se están viendo desahuciadas de sus viviendas, generando una situación de exclusión social que lleva al límite, otras ven con impotencia como depositaron sus confianza en entidades bancarias, invirtiendo en “ preferentes “, en muchas ocasiones lo hicieron sin la información necesaria, gente mayor, que ahora ve como sus ahorros se han esfumado y se encuentran impotentes, comprobando como el esfuerzo y los ahorros de su vida se han convertido en unas pérdidas insoportables, que les lleva a la desesperanza.

En otros casos los ciudadanos en general y los enfermos, los discapacitados, los dependientes comprueban como han ido perdiendo derechos y como se les dificulta las prestaciones, llevándoles en muchas ocasiones a una situación  de exclusión social. Afectando a la gente en general, pero sobre todo a los más desfavorecidos. A todo ello se une una situación social donde el paro es una lacra que afecta a más de 6 millones de personas, que más del 55% de los jóvenes están en paro, que esa generación que hizo lo que se les dijo, que se formara, que estudiara, ahora en muchos casos han de salir de su País y de su Comunidad a buscar las oportunidades que hoy no tienen. Además se han subido las tasas universitarias y disminuido los recursos en educación y cultura.

Ante todo ello hay lógicamente una respuesta social, donde se pide a quienes tienen la capacidad para tomar decisiones que lo hagan, para solucionar los problemas y el sufrimiento de la gente.

Lamentablemente hay quienes pretenden recortar la libertad de opinión, la libertad de cátedra y que se denuncie a los profesores, a los enseñantes que opinen en sus clases de política, o que hablen de recortes o del aeropuerto de Castellón,..vamos se pretende que no se hable de aquello que es conversación habitual en la calle. Educar es formar, es crear personas que además de aprender las materias correspondientes, aprendan a pensar a debatir a dialogar libremente. Quiero pensar que esta idea de la denuncia a los  profesores, la sustenten una minoría y les diré con tranquilidad que reflexionen y que retiren dicha campaña, de lo contrario estarían haciendo un flaco favor a la libertad de expresión y de cátedra por supuesto.

Me preocupa igualmente, esa actitud que están tomando algunos dirigentes del P.P. de intentar impedir ciertas críticas, como digo siempre que respeten la intimidad y la integridad de las personas. Pido respeto a la discrepancia y a la libertad de opinión.