IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 04-09-2012
Hace unos días leía un artículo
de J.Ramoneda, en el que hablaba de los límites admisibles en la acción de un
gobierno. Es evidente que las decisiones que está tomando el P.P. tanto a nivel
central como en nuestra Comunidad, está llevando al borde de la ruptura social, pues está
provocando pérdida de derechos que suponen una tremenda fractura en nuestra
sociedad de consecuencias difíciles de prever si siguen en esa línea.
Estamos ante un gobierno que
además de haber incumplido sus compromisos de una forma palmaria y sin un ápice
de autocrítica, intentando justificar sus ineficiencias como siempre en la
derivación de responsabilidades, además está sometiendo a los ciudadanos a una
ceremonia de la confusión permanente. No hay día en que no contradigan algo
sobre lo que acaban de realizar un compromiso. Un claro ejemplo es nuestro
gobierno Valenciano, así en el campo de la sanidad, donde las ocurrencias
irreflexivas suelen dar paso a rectificaciones parciales que generan todavía mayor
confusión entre ciudadanos y profesionales. Tal y como acabamos de comprobar
con la aplicación de la no atención de los inmigrantes sin papeles, donde ante
las reacciones de asociaciones, profesionales, ONG,, una amplia contestación de
la sociedad civil y desde luego del partido socialista, el gobierno Valenciano
a entrado en contradicciones permanentes y una vez más de un déficit de
información, de explicaciones y de normas claras.
Por todo ello he pedido la
comparecencia urgente del Conseller de sanidad e insistir en que lo más
razonable que podría hacer el gobierno Valenciano es retirar esa norma del
RDley y volver a la sanidad Universal, equitativa, solidaria que nos hemos dado
con tanto esfuerzo en éste País, habiendo conseguido un buen sistema sanitario
del que hemos disfrutado y que el P.P. está poniendo en riesgo.
El P.P. dijo que trasformaría la
organización, que implicaría a los profesionales, que corresponsabilizaría a
los ciudadanos, que garantizaría la sostenibilidad del sistema sin que eso comportara
retroceso o merma en las prestaciones y sin que repercutiera el coste de la
sanidad sobre los ciudadanos. Claro que después de lo dicho llegó la realidad
de los hechos y llegaron los decretos, RDley, medidas de contención del gasto,
anuncio de un nuevo modelo que suponía una privatización más profunda y en
definitiva recortes y perdida de derechos que afectan a los ciudadanos de una
manera profunda y que como he dicho en otras ocasiones todo ello supone que nos van a cambiar el modo de vida.
El derecho a la salud ha supuesto
una de las mayores conquistas sociales y que ahora los gobiernos Neo liberales
como los del P.P. intentan mercantilizar, generando a medio plazo tremendas
desigualdades. El P.P. está introduciendo una auténtica contra reforma
sanitaria. El derecho a la salud, entendiéndolo de una forma integral,
empezando por la promoción, la prevención y llegando a la atención como tal, es
un derecho independiente de la condición social.
Últimamente cuando nos levantamos
cada día nos encontramos habitualmente con una nueva ocurrencia irreflexiva,
después asistimos a las diversas ceremonias de la confusión y lamentablemente
nos acostamos con un nuevo recorte que afecta a derechos. En las últimas
jornadas interparlamentarias que hemos celebrado, casi todos los invitados hablaban
de la necesidad de la innovación , pero el P.P al parecer no se entera .
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