¡Cómo olvidar aquella magnífica película de 1980, en la que el vuelo 209 de la Trans American con destino a Chicago era una continua sarta de situaciones absurdas, una detrás de otra, que te hacia saltar las lágrimas con un humor facilón pero a su vez efectivo.
Pues en Castellón nos hemos propuesto emular, e incluso superar, a aquella magnifica comedia con nuestro aeropuerto. Después de haber dado inmejorables secuencias para Youtube de un ex President de la Generalitat recordando que los romanos ya esperaban los aviones en este aeropuerto; o aquella en que el ex Presidente de la Diputación bautizaba la infraestructura como “el aeropuerto del abuelito”; o los innumerables gags que surgieron del aeropuerto inaugurado sin aviones “porque era para las personas”; ahora vuelven con una última entrega: Aeropuerto de Castellón SL ha sacado a licitación los trabajos de control de fauna que puedan presentar peligro para el vuelo de las aeronaves y las instalaciones en el aeropuerto, mediante aves de presa y hurones, por el módico presupuesto de 456.521 Euros y un plazo de ejecución de tres años. Esto ya es para partirse.
Pero bien pensado, y en esta línea de humor absurdo (y carísimo para nuestros bolsillo), podrían presentarse al concurso los Padres Carmelitas de Onda con su sección de aves rapaces disecadas del Museo de Ciencias Naturales que, haciendo las veces de espantapájaros cualificados, evitarían que los pajarillos de Vilanova d’Alcolea interrumpiesen el fluido tráfico aéreo de nuestro aeropuerto.
Con ello los Carmelitas conseguirían una financiación, que necesitan como el agua, para adecuar las instalaciones de una de las mejores colecciones de animales de toda Europa. Y, a su vez, podrían potenciar una de los atractivos de turismo de interior que tiene nuestra provincia y que entre unos y otros estamos dejando que se pierda.
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