IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 24-06-2014
Estamos viviendo una etapa de
cambios rápidos y todos ellos en una sociedad castigada por una crisis que
afecta básicamente a las personas con más problemas y que está abriendo una
brecha cada vez mayor entre los que más tienen y los que menos tienen y por lo
tanto la sociedad está reclamando que se tomen medidas, para poder tener
esperanza y donde no bastan las palabras vacías, ni los gestos que los
ciudadanos no perciban como posibles soluciones a sus problemas y desde luego
lo que no quieren es que se les engañe.
Hace unos días paseaba por las
calles de Castellón y me paró una chica joven, para explicarme la labor que
realiza la ONG que representaba, en este caso en defensa del pueblo Saharaui,
durante la charla intercambiamos nuestros nombres, a que nos dedicábamos y en
la brevedad de la misma. Desde el respeto, me trasmitió la desafección que
tenía con la política, yo intente reflexionar sobre la necesidad de la política
con mayúsculas. Sin duda sus argumentos me hicieron reflexionar, espero que a
ella los míos también. Para mí fue una conversación enriquecedora, nos
despedimos esperando continuar con nuestras reflexiones si nos volvíamos a
encontrar.
Es evidente que los responsables
públicos, tenemos que escuchar a la gente, conocer sus problemas e inquietudes,
para poder tomar las medidas pertinentes que solucionen los temas que les
acucian, priorizando y lo digo una vez más hay que ser capaces de priorizar.
Entre los problemas que destacan los ciudadanos, también en nuestra Comunidad,
están el paro, como no , pues recordar que estamos cerca del 30% con una tasa
en los jóvenes por encima del 57%, quizás la joven con la que hablé también lo
esté. Otro de los problemas es la corrupción, que provoca un claro alejamiento
de los ciudadanos que piden contundencia en el fondo y en las formas.
La lucha contra la exclusión
social que afecta sobre todo a niños y a los mayores, además de todos aquellos
que ya no tienen ningún tipo de prestación, que están traspasando el umbral de
la pobreza y el de la esperanza. Otro problema que destacan los ciudadanos son
los de las prestaciones sociales, como la sanidad, la educación y los servicios
sociales, cada uno de ellos con su propia dimensión.
Los servicios sociales, porque
afectan a los derechos de los más débiles, los dependientes, discapacitados,
mayores en situaciones complejas personales y familiares,..La educación porque
afecta al presente y futuro de las personas como pieza básica en la formación,
preparación , cultura y que tras los múltiples recortes se está dificultando el
acceso a la misma sobre todo a los colectivos más necesitados y con menos
recursos. La sanidad como derecho básico a la salud de los ciudadanos, que nos
permite acceder a la forma que tengamos de vida de la manera más libre posible.
Una sanidad que los ciudadanos están viendo cómo se pierden derechos, llegando
a situaciones límites.
Se han de buscar soluciones para la esperanza.
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