AMPARO MARCO Mediterráneo, 4-06-2014
La vicepresidenta
del Gobierno nos sorprendió el otro día con unas declaraciones que ponen de
relieve la ausencia de realidad de quienes gobiernan este país. Dijo Soraya
Saenz de Santamaría, con una sonrisa de oreja a oreja, que se ve más alegría en
la calle, consecuencia de lo bien que va España. Yo no sé qué calle mirará la
señora vicepresidenta para justificar tal afirmación, quizá la calle Serrano de
Madrid, pero donde no se respira ni una chispa de alegría es en las calles de
Castellón.
El desempleo es una lacra que hace que esta ciudad
no levante cabeza. Las cifras de la macroeconomía que nos venden desde Madrid
puede que estén experimentando una ligera mejoría, pero la sensación que tienen
los ciudadanos es que las cosas siguen igual, sino peor, y que no hay razones
para el optimismo fácil. La realidad es que no hay motivos para la alegría,
sino para la preocupación.
Los
socialistas de Castellón estamos trabajando para que las cosas cambien, pero en
frente tenemos a un equipo de gobierno municipal que, en su prepotencia, veta
cualquier iniciativa que le llega de nuestra mano. En los últimos tres años,
han sido numerosas las propuestas ligadas a la promoción económica y el empleo
que los populares han echado a la papelera. Tenemos un alcalde de brazos
cruzados ante la realidad que, desgraciadamente, ni está ni se le espera.
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