AMPARO MARCO Mediterráneo, 6-6-2013
El alcalde de Castellón, Alfonso Bataller,
declarará el jueves ante el juez, en el TSJ. Está acusado de una presunta
prevaricación, falsedad documental, delito electoral y financiación irregular
del PP por haber adjudicado a dedo contratos a la red Gürtel. Desde que estalló
el escándalo político, Bataller ha asegurado que cuando comparezca ante el
magistrado todo se aclarará. Pero, ¿y si no se aclara?
¿Qué hará el alcalde Bataller si el juez no le
levanta la imputación? Las sospechas se agravarán. Ya no podrá eludir sus
responsabilidades, como hasta ahora. El 6-J hablará ante la Justicia y es muy
probable que Bataller regrese de Valencia con la mancha de la (presunta)
corrupción sin borrar.
La disyuntiva será clara: o dimite o dimite. Si el
juez decide que hay motivo para seguir investigándole, Bataller no puede estar
ni un minuto más al frente de la alcaldía. Debe irse, como deben irse Blasco y
los diputados populares implicados en el saqueo de Gürtel. El Ayuntamiento no puede
ser un escondite para imputados.
Rajoy lo tiene claro. Ordenó que Bataller saliera
por la puerta de atrás de la presidencia del PP de Castellón y no ha querido
compartir escenario con él en la convención que iba a celebrarse en Castellón y
que al final se hará en Peñíscola. Si Rajoy sospecha de Bataller, por qué no
han de sospechar los castellonenses.
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