El 28 de junio se celebra el Día del Orgullo
LGTB, una fecha promovida por las comunidades de lesbianas, gays, transexuales
y bisexuales para promover la tolerancia y la aceptación, pero sobre todo para
reivindicar la lucha por el respeto y la dignidad de las personas cualquiera
que sea su sexo, orientación o identidad sexual.
El origen de la conmemoración se remonta a la
madrugada del 28 de junio de 1969 cuando la policía de Nueva York llevó a cabo
una indiscriminada redada en The Stonewall Inc, un bar gay de Greenwich
Village, mientras se estaba celebrando una fiesta en memoria de Judy Garland,
fallecida unos días antes y considerada como un icono de la comunidad gay de la
época. La resistencia ofrecida por los
clientes del local a ser arrestados dio lugar a una lucha que derivó en tres días de atrincheramiento
en el establecimiento, escribiéndose así el inicio del Movimiento de Liberación
Homosexual. La primera manifestación del
Orgullo en España se celebró en 1977 en Barcelona, cuando la homosexualidad y
la transexualidad aún eran ilegales. La manifestación acabó con violentas
cargas policiales.
Este año 2013 ha sido dedicado por las
organizaciones de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales a la Diversidad
Sexual y de Género de la Juventud, bajo el lema “ Jóvenes sin Armarios” . A
pesar de los notables avances legales realizados bajo el mandato de los últimos
gobiernos socialistas, la igualdad formal queda todavía muy lejos de la
igualdad real. El último informe presentado por la organización LAMBDA sobre
“Acoso Escolar, Homofóbico y Riesgo de Suicidio en Adolescentes y Jóvenes LGTB”
concluye que el acoso escolar tiene un valor calculable en vidas : el 43% de
quienes lo sufren se plantea el suicidio, el 35% llega a planificarlo, y el 17%
ha atentado en alguna ocasión contra su vida.
La retirada de la asignatura Educación para la Ciudanía, dejando fuera del currículo escolar el
respeto a la diversidad afectiva y sexual, contribuye solamente a convertir la
homosexualidad en un tema tabú en la enseñanza,
extirpando la lucha contra la homofobia en las escuelas.
Este año también se celebra la reciente sentencia
del Tribunal Constitucional avalando plenamente la Ley de Matrimonios entre
personas del mismo sexo, aprobada en 2005 por el Gobierno socialista de José
Luis Rodríguez Zapatero, y recurrida por el Partido Popular. Ningún dirigente
de este partido ha pedido todavía disculpas por esta frustrada intentona
antidemocrática contra los derechos y libertades de más de 22.000 parejas que
han contraído matrimonio desde entonces.
Muchos son los ámbitos en los que cabe incidir
para seguir avanzando en la lucha por la igualdad, como en el desarrollo de
políticas de reproducción asistida para las parejas de lesbianas, el
tratamiento del proceso transexualizador en el sistema público de salud, o en
la garantía del derecho efectivo a la maternidad y la paternidad entre parejas
del mismo sexo. No debemos olvidar tampoco la batalla por la prevención del VIH y la lucha contra el SIDA.
Los recortes de hasta el 70% dedicados a la lucha contra esta enfermedad pueden
suponer un retroceso de 30 años en la lucha antisida.
Una sociedad decente es
aquella que no humilla a sus miembros, que no ignora sus derechos, que no
ofende su dignidad. Luchemos también por sentirnos orgullosos. Ese día, todas y
todos seremos más libres y nuestra sociedad más justa.
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