AMPARO MARCO Mediterráneo, 27-03-2013
Como el Partido Popular no tiene nada que inaugurar, se
dedica a reinaugurar. Los mandatarios de turno decidieron ayer que era un buen
momento para cortar la cinta el barranco de Fraga y allí se fueron, en tropel, a
todo lujo. Da igual que las obras se hayan retrasado durante décadas y que la
infraestructura ya estuviera en pleno funcionamiento. Cualquier día de estos,
volverán a inaugurar las calles, las farolas y las fuentes. Otra cosa no, pero
usar el dinero de todos para montar fiestorros, eso sí que lo bordan. Y si no,
que se lo pregunten al Bigotes.
Mientras la Comunitat Valenciana naufraga, el presidente de
la Generalitat se dedica a visitar pueblos, villas y ciudades para su paseo
triunfal. Alberto Fabra vive al margen de la realidad, no ha asumido aún que
estamos ante una emergencia política, social y económica, en la que el
marketing ya no sirve. Es la hora de los gobernantes comprometidos con los
problemas, pero, sobre todo, con las soluciones. Fabra no es de esos y el alcalde
de Castellón, mucho menos.
Castellón también naufraga y no hay nadie en el timón.
Los socialistas hemos presentado seis iniciativas al pleno para mejorar las
condiciones de vida ciudadanas, mientras que Bataller no ha presentado ni un solo
proyecto de relanzamiento de la economía. Ha seguido mirando las nubes para ver
cómo puede reinaugurarlas.
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