IGNACIO SUBÍAS mediterráneo, 05-03-2013
En éste artículo me hubiera
gustado centrarme básicamente en nuestras fiestas y realizar un recorrido por
los diversos eventos que inundarán a Castellón de música, fuego, luz, color y
gente mucha gente intentando disfrutar de estos merecidos días de esparcimiento
y sin duda lo haremos y compartiremos con nuestros amigos y convecinos en ese
espíritu abierto y participativo que tienen las gentes de Castellón.
Pero resulta muy difícil dada la
situación que estamos viviendo ser capaces de olvidar, ni en fiestas lo que
está ocurriendo a nuestro alrededor. Porque los ciudadanos lo están pasando mal
y tenemos la obligación de intentar dar respuestas, lo más rápidas y eficaces
que sea posible.
Camino de la Magdalena, durante
la Romería, te vas encontrando conocidos y en las charlas habituales, siempre
salía con la que está cayendo o el aguantando o va a haber más recortes. Antes
de Sant Roc, vi a una persona con una discapacidad severa, que iba empujada en
una silla, me imagino por un familiar y no pude evitar las duras medidas que ha
tomado el Gobierno Valenciano de dejarles por ejemplo sin el derecho a obtener
la medicación y los productos ortoprotésicos de forma gratuita y los tremendos
problemas que eso les acarreará a muchas familias, lamentablemente poniendo a
algunas en riesgo de exclusión, que deberán de decidir y de priorizar. Algo
terrible, que no tiene ningún tipo de justificación, si queremos emplear
criterios de justicia social.
Siguó discurriendo la Romería y
pasado Sant Roc, me encontré con un compañero médico, que me comentó si había
oído algo sobre un D.Ley que acababa de aprobar el Gobierno Valenciano, Decreto
que intentaba ahorrar unos 300 millones de euros en farmacia y que pensaba
revisar los historiales de 160.000 enfermos que consumen más medicinas y así
mismo pretenden unificar los tratamientos de una serie de afecciones, con
importante impacto sanitario y además primar a los profesionales que reduzcan
el consumo de medicamentos.
Ciertamente habrá que profundizar
en el tema, pero la experiencia dice que cada vez que el P.P. ha aprobado un
D.Ley ha supuesto recortes en derechos para los ciudadanos. Desde luego a los
profesionales hay que incentivarles de acuerdo con criterios objetivos, de
calidad sanitaria y de rentabilidad social.
Hace unos días leía en una
revista médica, que desde que se ha iniciado el copago, casi un 20% de las
recetas prescritas por los médicos no se sacan de la farmacia. Es evidente que
eso provoca un ahorro, pero a cambio de qué, qué consecuencias tendrá para la
salud de esas personas, el que dejen de tomar la medicación sin criterio
médico, creo que no hacen falta muchos comentarios.
La Romería seguía, pero la gente
seguía preguntando, pues las preocupaciones son claras y algunos de los
comentarios tenían que ver con la posibilidad de mayores recortes, sobre todo
tras conocerse la tremenda desviación del déficit en nuestra Comunidad. La
respuesta lamentablemente era que no me extrañaría, pues llevan demasiado
tiempo tomando decisiones que suponen recortes con pérdida de derechos.
Quiero insistir en que hay otra
forma de hacer las cosas, hay que
priorizar, hay que invertir y que hay
que dinamizar la economía.
A pesar de todo, la gente se elevará por encima de las
circunstancias y disfrutaran de nuestras fiestas fundacionales, hasta el Vitol.
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