JAVIER PERIS Levante, 20-09-2014
Yo lo tengo meridianamente claro. Lo
tengo decidido desde hace tiempo. Como ciudadano, como militante socialista y
como concejal del Ayuntamiento de Castellón dí mi apoyo al secretario general
del PSPV, Ximo Puig, quien desde su proclamación como aspirante al puesto de
presidente de la Generalitat no ha dejado de ganar presencia en el partido y en
la sociedad española. Además ha sido elegido para pilotar la regeneración
política en el renovado PSOE de Pedro Sánchez. El exalcalde de Morella es ya un
referente nacional de su partido en asuntos de reforma democrática y
constitucional, así como en sus propuestas de primar la igualdad en un
necesario nuevo espacio económico. A Puig –de forma insólita en nuestro
partido- lo eligieron las bases del partido y también, lo que considero muy
importante, miles de simpatizantes de nuestra formación política. Fue una gran
fiesta democrática que relanzó su figura política como el motor del cambio que
necesita y se avecina en nuestro maltrecho País, justo después de tantos años
de despropósitos, despilfarro y abusos del PP que nos han conducido a esta
bancarrota técnica en la que estamos
sumidos.
Esa fórmula, abierta, transparente y
participativa, es la que reclamo para la elección de la futura alcaldesa de Castellón,
Amparo Marco. Me gustaría que se implicara en ese proceso a la sociedad civil y
al tejido más comprometido de nuestra ciudadanía para dirimir entre los
candidatos cuál es el que prefieren para el cada día más urgente “Castellón del
mañana”. Yo sí me mojo por Amparo Marco. La actual portavoz del grupo
socialista atesora experiencia municipal como jefa de la oposición durante una
legislatura entera, reúne preparación intelectual y profesional sobrada como
profesora de Economía en nuestra Universidad y ejerce una dedicación vocacional
para lograr el ilusionante reto que supone cambiar Castellón: hacerlo más
habitable, más sostenible, más solidario y menos rehén de intereses privados, a
veces, incompatibles con los intereses de la colectividad. Hay dos candidatos a
ocupar la cabecera de nuestra lista, yo me decanto, sin lugar a dudas, por
Amparo Marco, aún respetando el paso adelante del otro aspirante al cargo de
alcalde de Castellón.
Yo no me escondo y formo parte del comité de apoyo a su candidatura. Las
razones de mi aval personal son muchas y variadas. Amparo luchará por erradicar
las bolsas de pobreza extrema y atajar los episodios de exclusión social que se
registran en nuestra ciudad. Ella promoverá incentivos fiscales para propiciar
la creación de empleo. Amparo implantará
una campaña de promoción del comercio tradicional en la capital castellonense. Amparo
avivará las redes de transporte colectivo racionales e intercomunicadas con el
área metropolitana. Amparo impulsará la agilización en la concesión de
licencias de aperturas de nuevos negocios. Amparo encargará una auditoria
inmediata para ver el alcance de las erráticas medidas económicas emprendidas
por el actual gobierno municipal del PP que nos ha anegado de deuda y pondrá el
acento en las políticas de empleo y bienestar social. Amparo, como acaban de comprobar,
es mi candidata y pronto, confío, la de mi partido. Me gustaría que junto a mi
voto, el de un militante con carnet, se sumaran muchos más: el de amigos y
conocidos (mayores de 16 años) que simpatizan con este proyecto de renovación
democrática y también los afiliados a las Juventudes Socialistas. Hay que decir
basta a los años del PP que arrojan corrupción, despilfarro y deuda. Hay que ganar
el futuro y qué mejor que de la mano de Ximo Puig en la Generalitat y Amparo
Marco en nuestra Ayuntamiento. Lo tengo claro: yo sí me mojo por ellos.
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