IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 21-01-2014
Cambiar algo que funciona como la
sanidad pública, sin saber por qué, por motivos económicos más que por motivos
conceptuales, es inquietante, así lo afirmaba un prestigioso médico, de más de
noventa años como es J.M.Segovia de Arana hace unos meses en una entrevista.
Entre las características que
marca la política del P.P. en materia sanitaria están los recortes que llevan a
pérdida de derechos y la privatización progresiva del sistema, que supone la
mercantilización del mismo, la pérdida de solidaridad, equidad, universalidad y
de la calidad en gran medida. Todo en aras de un presunto y falso objetivo de
eficiencia, que no tiene nada que ver con la realidad tal y como se ha
demostrado en el trascurso del tiempo y con los diversos informes aparecidos,
tales como los de la sindicatura de cuentas o los de la comisión de la
competencia, entre otros, que abren enormes claro oscuros sobre las
adjudicaciones, el control y en definitiva lo que supone el modelo de privatizaciones,
con enormes incógnitas que intentaremos clarificar y por eso hemos solicitado
una comisión de investigación, pues además nunca han querido evaluar éste
modelo, que han implantado en nuestra Comunidad a diversos niveles.
En esta línea de alejamiento de
la gestión sanitaria pública, sin escuchar ni a los profesionales, ni a quienes
defendemos un sistema público como el P.Socialista, en nuestra provincia y en
concreto en el Hospital Provincial de Castellón, anunciaron la privatización de
los servicios de radiología y medicina nuclear. Inmediatamente se produjo una
respuesta de los sindicatos, los trabajadores y desde luego por nuestra parte.
Estupefactos ante este nuevo intento de privatización, contrario a cualquier
lógica que vaya en una línea de mejora del sistema sanitario y de un sentido
racional de la eficiencia, la calidad y la igualdad de oportunidades, nos hemos
pronunciado contrarios a dicha medida.
En un primer momento en la
Diputación, sus máximos responsables se mostraron dispuestos a tal medida
privatizadora. Posteriormente hemos vivido silencios, oscurantismo e
indefiniciones hasta que finalmente comunicaron que no se llevaría a cabo la
privatización de los citados servicios y que además se recuperaría para la
gestión pública el servicio de Resonancias Magnéticas. Es evidente que parece
un primer paso, del que nos alegramos por el bien del funcionamiento del
sistema público. Solo un primer paso, pues sin duda habrá que plantearse el
futuro del Hospital Provincial en muchos aspectos, de gestión, funcionalidad,
servicio..
Cuantas veces he reivindicado la
gestión pública de los servicios sanitarios ( incluidas las Resonancias
Magnéticas auténtico ejemplo de despilfarro e ineficiencia ) y ahora el
presidente de la Diputación toma unas medidas curiosamente en dirección
contraria a las que está llevando a cabo su partido en la Comunidad Valenciana.
El P.P. cada día tiene más contradicciones y más voces internas que con o sin
convicción se están desmarcando de las líneas que han llevado adelante durante
tiempo que han perjudicado a los ciudadanos en prestaciones básicas.
En fin es mejor dar pasos cortos, que no dar ningún
paso. Tiempos cambiantes.
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