IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 25-02-2014
Uno de los problemas del P.P., es
que considera normal, lo que no lo es y por lo tanto consciente o
inconscientemente acepta situaciones que provocan la perplejidad de la mayoría
de la gente, sobre todo si se hacen reflexionar minimamente.
Yo no se si es un problema de
valores o de concepción social por parte de aquellos que consideran que tienen
una serie de derechos por ser quienes son y así por ejemplo cuando no tienen el
poder o el gobierno, no entienden bien lo que ha sucedido, pues lamentablemente
han llegado a confundir las instituciones con ellos mismos y eso les ha llevado
en ocasiones a perder el sentido de la realidad y a tomar decisiones sin pensar
que eso tendrá consecuencias, entre otras la pérdida de confianza de los
ciudadanos sin duda en el P.P., pero que a la vez han intentado transmitir que
todos son iguales, cosa que evidentemente no se corresponde con la realidad.
Como digo esa confusión del P.P.
ha llevado entre otras cosas, a que en estos momentos en las Cortes Valencianas
haya once diputados imputados y estén sin saber que decisiones tomar.
Miren, la política no es una
profesión, ni es obligatorio estar en ella y quienes lo hagan han de tener
capacidad, dedicación y comportamientos ejemplares, fuera de toda duda en
cuanto a los valores que se representan y defienden, marcando una línea, no
solo en cuanto a la legalidad, si no a la ética social. Voy a poner una serie
de ejemplos que demuestran lo que estoy diciendo y que ejemplifican lo que es
sin duda el final de una época de gobierno del P.P. por muchos motivos. Por ineficacia,
ineficiencia, porque están ahogando a la población, sobre todo a los más
desfavorecidos, porque están tomando decisiones que suponen recortes que llevan
al límite a mucha gente, porque no solucionan los problemas de los ciudadanos y
han sumergido a la comunidad en una percepción exterior e interior de múltiples
casos de corrupción.
Además de los múltiples
imputados, resulta sorprendente escuchar como responsables afirman que firmaban
lo que se les ponía o como fraccionaban contratos o como un informe de la comisión nacional de
la competencia dice que no se controla desde la Consellería los contratos de
las concesiones administrativas o que en la mayoría de estos concursos solo se
presentaba una empresa o que los tiempos que dan si no se tiene información
previa es difícil de acceder a los mismos o como a pesar de las evidencias no
quieren seguir investigando el accidente del metro, que tanto dolor ha supuesto
o como no quieren dar explicaciones de la gestión del hospital provincial de Castellón o sobre los
gastos de la visita del Papa.
Podría seguir poniendo ejemplos y comentar situaciones
inaceptables, tales como que la mujer de un Conseller sea directora económica
de un centro ( el IVO) con el que la
propia Consellería tiene concierto. En fin sin duda el final de una época.
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