IGNACIO SUBÍAS Mediterráneo, 17-09-2013
Permanentemente desde el P.P. se
nos dice que nos unamos a ellos, que aprobemos sus propuestas. Hace ahora un
año por ejemplo, en el debate de política general, nos invitaron a que
votáramos a favor el anuncio del presidente Fabra sobre un nuevo modelo de
gestión compartida en sanidad. Propuesta que suponía la segunda parte de un
modelo presentado en abril y que tal y como les dijimos era imposible, de tal
forma que desembocó en el cese del entonces Conseller de sanidad en diciembre
del 2012, sin que nadie más asumiera responsabilidades, a pesar de que había
contado con el respaldo del presidente y el Vicepresidente del gobierno.
Todo esto supuso por una parte la
paralización aún mayor durante el año 2012 y sin duda el deambular a partir de
ahí con un modelo ambiguo, con el que no sabían que hacer y que llevó y esta
llevando a múltiples problemas, provocando recortes de todo tipo , exclusiones
de ciudadanos del sistema y a la persistencia de ese modelo que llaman de
colaboración público privada, vamos la privatización progresiva del sistema y
que como he dicho en tantas ocasiones del que estamos enfrente y desde luego
quiero afirmar una vez más nuestro compromiso de recuperar el sistema para los
ciudadanos.
En la Comunidad de Madrid, que
junto a la Valenciana son las paradigmáticas de las políticas de privatización,
tanto un juzgado como el TSJ de Madrid han paralizado el proceso de
privatización de seis hospitales y lo hacen con un argumento que aquí venimos
manteniendo desde hace tiempo y es que éste sistema no está evaluado, que
carece de consistencia la argumentación de que es más económico y añade sobre
las posibles consecuencias y la difícil reversibilidad si se lleva adelante.
Espero que estas posiciones supongan el principio del fin de un modelo que no
es más eficaz, ni más eficiente, ni de mayor calidad. Que en nuestra Comunidad
por otro tipo de intereses, que nada tienen que ver con la mejoría del sistema,
están implantando desde hace años y que supone la mercantilización de la
sanidad y se están cargando principios básicos de un sistema que era
tremendamente garantista. Quiero volver a afirmar nuestra defensa de una
sanidad pública de todos, para todos y utilizada por todos.
Recuerdo aquella definición de
salud, que suponía añadir años a la vida y vida a los años. Es evidente que con
las decisiones que esta tomando el P.P. dentro de un tiempo veremos como se
habrán perdido esos principios, que sin duda habrá que recuperar, pero para eso hay que cambiar de rumbo, de ese sistema
dual que están implantando.
El P.P. no tiene derecho a romper
las ilusiones, las esperanzas de tanta gente y menos todavía de cargarse
derechos conseguidos por esta sociedad a lo largo de estos años. Los que están
en contra del estado del bienestar y no creen en la equidad, nunca
desaprovechan una crisis para tomar medidas, eso es lo que esta haciendo el
P.P.
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